Me encanta quedar con amigas y salir a descubrir nuevos lugares para la #rutalovelyplaces. En esta ocasión nos fuimos a comer a Ugot, una maravilloso y acogedor lugar para tomar un buen brunch en Barcelona.
Ugot significa tarta en hebreo, y su tentadora barra de pasteles de todo tipo es una de las primeras cosas que llama la atención al entrar.
Su ambiente cálido, sus mesas de madera, sus platos y tazas de estilo inglés… hacen que te sientas tan a gusto que charlando charlando nos dió la hora del té.
Es un lugar perfecto para comer rico y ligero (y después tarta, claro), para hablar, reír y compartir confidencias.
Su decoración es muy cuidada y la responsable de este ambiente tan íntimo. Por un lado paredes de piedra vista y, por otro, un papel estampado con flamencos que le da un toque muy vintage.
Las sillas, mesas y muebles son rescatados de aquí y de allí por los propietarios y restaurados. Cada uno diferente pero formando un conjunto con mucha personalidad.
Los tapizados de las sillas, las tazas y las teteras, los suelos hidráulicos, esa radio antigua o los marcos de madera dorados… un lugar lleno de detalles inspiradores que consigue detener el tiempo y las prisas.
Etiquetas: restaurantes

0 Comentarios